Unas 7.000 hectáreas de terreno han resultado dañadas por los incendios que continúan desde el miércoles en el campo de la ciudad de Málaga en Andalucía, sur de España, y más de 2.500 personas en total han abandonado sus hogares.
En declaraciones de la Junta de Andalucía e instituciones de seguridad involucradas en la extinción del incendio en Málaga, se informó que más de 7.000 hectáreas de terreno quedaron reducidas a cenizas en los incendios que comenzaron el miércoles 8 de septiembre.
Se compartió que 6 asentamientos en las faldas del cerro Bermeja, donde se produjo el incendio, fueron evacuados por razones de seguridad y más de 1.600 personas tuvieron que abandonar sus hogares.
Se informó que equipos compuestos por 41 aviones, 25 vehículos y más de 360 personas participaron en los esfuerzos de extinción de incendios respaldados por los militares.
Las autoridades también anunciaron que tres carreteras alrededor de Málaga estaban parcialmente cerradas al tráfico, instando al público a no viajar a menos que fuera necesario.
Se aclaró que los hoteles de la región abrieron sus habitaciones para apoyar a los afectados por el incendio, se enviaron muchas carpas y también estuvieron presentes equipos de asistencia psicológica.
Al segundo día del incendio falleció un bombero que participó en la obra.
Según el Ministerio de Transición Ecológica español, 75.000 hectáreas de bosques y arbustos ardieron en España durante los primeros ocho meses del año.
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