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El comandante del regimiento de Azov, el teniente coronel Denis Prokopenko, transmitió un breve mensaje de video desde el interior de la planta siderúrgica de Azovstal en Mariupol.

Prokopenko dijo que el alto liderazgo militar había «dado la orden de preservar la vida y la salud de los soldados de la guarnición y dejar de defender la ciudad».

El mensaje implica que los que quedan en Azovstal planean abandonar la fábrica en un futuro próximo. Se cree que varios cientos de combatientes permanecen dentro del extenso complejo.

Azovstal fue el último reducto en Mariupol, que de otro modo estaría ocupada por Rusia, y se convirtió en un símbolo de la resistencia ucraniana bajo el implacable bombardeo ruso.

Prokopenko agregó: «A pesar de los intensos combates… y la falta de suministros, hemos insistido constantemente en las tres condiciones más importantes para nosotros: los civiles, los heridos y los muertos. Los civiles han sido evacuados».

Los heridos fueron trasladados a un hospital en la autoproclamada República Popular de Donetsk.

«En cuanto a los héroes caídos, el proceso está en curso. Pero espero que en un futuro cercano las familias y toda Ucrania puedan enterrar a sus soldados con honores».

Un poco de contexto: El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo el viernes que casi 2.000 soldados ucranianos se han rendido a la fábrica de azovstal.

En comentarios publicados por los medios estatales rusos, Shoigu dijo: “El bloqueo de la planta de Azovstal continúa… Los nacionalistas se están rindiendo activamente al cautiverio. En la actualidad, 1.908 personas han depuesto las armas».

CNN no puede verificar de forma independiente estos números.