Corea del Norte dice que disparó dos misiles balísticos de corto alcance para simular ataques nucleares contra objetivos militares en Corea del Sur.
Los medios estatales dijeron que las pruebas tenían como objetivo advertir al país sobre el despliegue de bombarderos estratégicos por parte de Estados Unidos en la región.
Los medios surcoreanos informaron que los misiles fueron disparados frente a la costa este alrededor de la medianoche.
Estos lanzamientos se producen en medio de ejercicios militares anuales de Washington y Seúl, que siempre provocan al Norte.
Pyongyang ha denunciado durante mucho tiempo los ejercicios combinados como un ensayo de guerra estadounidense.
El ejército norcoreano dijo que los misiles fueron disparados el miércoles por la noche como parte de un «ejercicio de ataque nuclear táctico que simula ataques de tierra arrasada contra importantes centros de mando y aeródromos operativos» en Corea del Sur.
«Este ejercicio pretende enviar un mensaje claro a los enemigos» que «nos lanzan amenazas militares como el despliegue de activos nucleares estratégicos a pesar de nuestras repetidas advertencias», afirmó el ejército.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, criticó los lanzamientos, que según él amenazan no sólo la paz y la estabilidad de Japón, sino también a la comunidad internacional.
Corea del Norte ha realizado un número récord de pruebas de armas este año. Lo último se produce un día antes de que Corea del Sur y Estados Unidos pongan fin a los ejercicios militares Ulchi Freedom Shield de 11 días.
En los ejercicios de defensa participaron al menos un bombardero estratégico B-1B estadounidense que sobrevolaba la Península de Corea, según medios surcoreanos.
El líder norcoreano, Kim Jong-Un, observó el martes un simulacro que preparaba a sus principales comandantes para una guerra total con el Sur, según los medios estatales.
El ejercicio simuló repeler una invasión repentina y luego lanzar un contraataque para ocupar «todo el territorio de la mitad sur», según el informe.
A pesar de las sanciones de la ONU, Kim Jong-Un ha prometido repetidamente aumentar la producción de ojivas nucleares y desarrollar armas más poderosas en su país.
Pyongyang continuó con las pruebas periódicas de sus misiles este año después de lanzar un número récord de ellos en 2022, incluidos aquellos capaces de alcanzar territorio estadounidense.
En los últimos meses, también ha intentado, sin éxito, lanzar dos satélites espaciales.
Por otra parte, Estados Unidos dijo el miércoles que Pyongyang estaba en negociaciones “activas” con Rusia sobre un posible acuerdo de armas.
El mes pasado, el Ministro de Defensa de Rusia visitó Pyongyang, donde realizó un recorrido muy público sobre las armas norcoreanas.
Estados Unidos dice que Shoigu aprovechó el viaje para intentar convencer a Corea del Norte de que le vendiera armas y municiones.
«Tras estas negociaciones, las discusiones de alto nivel podrían continuar en los próximos meses», dijo el miércoles a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
«Ahora, entre estos posibles acuerdos, Rusia recibiría cantidades significativas y múltiples tipos de municiones de [North Korea]que el ejército ruso planea utilizar en Ucrania.»
Pyongyang ha rechazado repetidamente las acusaciones de que envió armas a Rusia para apoyar su invasión de Ucrania.
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