El sábado, 50 personas murieron en enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y hombres armados hutíes en las afueras de la ciudad norteña de Marib, según fuentes gubernamentales.
Las fuentes agregaron que las fuerzas gubernamentales perdieron a 16 de sus hombres, incluidos seis oficiales, mientras que los hutíes no comentaron, como siempre, sobre el número de bajas en sus filas.
Y la agencia de noticias francesa citó a una de esas fuentes diciendo que los hutíes «lanzaron ataques en varios frentes, en un intento de avanzar, pero la mayoría de ellos fueron rechazados».
El grupo Ansar Allah Houthi, respaldado por Irán, ha estado tratando durante meses de expandir su control sobre Marib, dada la gran importancia estratégica de la ciudad.
Según las fuentes, los aviones de combate pertenecientes a la coalición liderada por Arabia Saudita, que respalda al gobierno yemení, han lanzado redadas en sitios bajo el control de los hutíes.
Los hutíes dijeron en el canal de televisión Al Masirah que la coalición llevó a cabo 17 ataques aéreos en varios lugares de Marib.
Marib es la última ciudad propiedad del gobierno en el norte del país después de seis años de combates, y Marib es la ruta a los principales campos petroleros que la rodean.
Marib brinda refugio a muchos civiles desplazados, lo que genera temores de una catástrofe humanitaria debido al estallido de hostilidades en la ciudad.
La intensificación de la lucha por el control de Marib se produce tras el fracaso de los intensos esfuerzos diplomáticos basados en las Naciones Unidas, los Estados Unidos y las potencias regionales, para lograr un alto el fuego en todo Yemen.
No hay señales de acuerdo en el horizonte, en un momento de reanudación de las hostilidades que han dejado miles de muertos en ambos lados.
Además de las sangrientas batallas en Marib, los hutíes lideran ataques con drones y misiles contra objetivos saudíes, incluidas instalaciones petroleras.
Las defensas aéreas sauditas chocaron y destruyeron 11 drones lanzados por los hutíes en Yemen en el territorio del Reino el sábado, según los medios saudíes.
Ante el Consejo de Seguridad, el enviado saliente de la ONU a Yemen, Martin Griffiths, anunció el martes el fracaso de sus esfuerzos de tres años para poner fin a la guerra en Yemen.
Yemen ha entrado en una guerra civil que se ha desatado desde 2014 y ha dejado a millones de sus civiles al borde de la hambruna, según Naciones Unidas.
«Nerd de Internet. Comunicador. Escritor malvado. Orgulloso geek de viajes. Emprendedor. Fanático de la cultura pop».