La crisis agrícola y alimentaria empeora después de siete meses de guerra en Ucrania – EURACTIV.de

La crisis agrícola y alimentaria empeora después de siete meses de guerra en Ucrania – EURACTIV.de

La invasión rusa del 24 de febrero hizo sonar la alarma en el comercio agrícola mundial. Siete meses después, el aumento de los precios de los alimentos en Europa y la escasez en otras partes del mundo confirmaron muchos de los temores.

En España, los consumidores están sintiendo los efectos de la inflación y el coste de los cereales, fertilizantes y energía en las cajas de los supermercados.

Mientras tanto, otras partes del mundo están lidiando con la escasez de alimentos, provocada por los cortes de suministro de Rusia y Ucrania, pero también por los desastres naturales, la ONU, el Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones.

El lunes 26 de septiembre en Bruselas, los ministros de agricultura de la UE discutirán sobre Ucrania y la fluidez del transporte de granos a través de las rutas marítimas del país.

balance agricola

El director de Cooperativas Agroalimentarias, Gabriel Trenzado, confirmó que las previsiones de inflación de hace siete meses se han cumplido, pero «no se ha materializado el temido impacto catastrófico sobre la oferta».

Sin embargo, señaló que ese riesgo se mantiene por otros factores como la sequía, que reducirá las cosechas y presionará a los mercados.

Organizaciones agrarias, comerciantes y cooperativas coinciden en que el aumento de los costes agrícolas ya existía antes del conflicto.

Pero la guerra «rompió el jarrón a rebosar», según el secretario general de la asociación de comerciantes de Accoe, José Manuel Álvarez. Según él, la «tensión» de los precios de los cereales no habría durado tantos meses si no hubiera sido por una invasión rusa.

José Luis Miguel de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) señaló que al cierre de 2021 los costos en la campaña española habían aumentado un 30% con respecto al año anterior, mientras que ahora este indicador ha subido al 40%, lo que se ve como prueba de que la crisis «lleva meses».

Error al importar de Ucrania y Rusia

Ucrania es el mayor proveedor de maíz de España y el cuarto exportador mundial, mientras que Rusia es el segundo exportador mundial de trigo (siendo la UE el bloque más grande) y Ucrania el quinto.

España es deficitaria en cereales, soja para alimentación animal y girasol, cultivo en el que Ucrania es líder mundial.

Ante el vacío dejado por Ucrania, España recurrió a otras fuentes como Brasil y Estados Unidos.

Según informes internacionales, la producción mundial de cereales es «más que suficiente», pero el problema del desabastecimiento golpea a los países que no pueden permitirse pagar cereales más caros, dice Álvarez.

Los países de África y Oriente Medio se encuentran entre los compradores de cereales rusos y ucranianos.

Menos plantaciones y cierres de fincas

La guerra en curso plantea dudas sobre el futuro de la producción española.

El director de relaciones internacionales de la organización agraria Asaja, Ignacio López, ha explicado que las consecuencias «se han agravado» y que el conflicto ha «asestado el golpe mortal» a muchos productores, ya que sus salarios no han aumentado más, a pesar de la subida de los precios.

Según López, muchos ganaderos no habrían visto otra salida que cerrar las granjas y sacrificar antes a los animales.

Esta circunstancia podría reducir las cosechas en 2023, lo que López se suma a las dudas de muchos agricultores sobre si sembrar o no por el clima o la incertidumbre sobre la normativa de la futura Política Agraria Común (PAC).

El representante de COAG también mencionó la caída de los fertilizantes en el campo por la subida de sus precios, mientras que aumenta «el riesgo económico» para cultivos más intensivos como las hortalizas.

Aumento de los costes del ganado: España sacrifica cada vez más vacas lecheras

El sacrificio de vacas lecheras en España sigue aumentando ya que es más rentable para los ganaderos vender su carne que mantener la producción de leche a medida que aumentan los costes de producción. Este desarrollo plantea preocupaciones sobre posibles cuellos de botella en el suministro de leche.

¿Cómo está reaccionando la agricultura?

López ha señalado que los agricultores se han adaptado como han podido, ajustando sus gastos a esos siete meses en los que sus facturas se han «triplicado» y cambiando sus cultivos a aquellos que requieren menos agua.

Las granjas tratan de encontrar otros proveedores de materias primas. Sin embargo, no es fácil cambiar de un año a otro de un proveedor tradicional, según el director de cooperativas, como tampoco es fácil reconvertir empresas al uso de energías renovables.

“Esta experiencia conducirá a un cambio en los planes estratégicos de las empresas en el futuro”, dijo Trenzado, y señaló que ya no pueden confiar en los mismos pronósticos de suministro de granos y energía.

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