El ejército marroquí afirma haber interceptado a más de 1.100 inmigrantes en Nochevieja (del 31 de diciembre al 1 de enero). Habían intentado llegar a los enclaves españoles de Ceuta y Melilla.
Durante la noche del domingo al lunes, más de 1.110 personas fueron detenidas durante varias operaciones llevadas a cabo por el ejército y las fuerzas de seguridad en las localidades de Nador, M'diq y Fnideq. Así lo anunció el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas en un comunicado de prensa.
Según el ejército, los 175 inmigrantes detenidos en Nador, cerca de la frontera con Melilla, procedían de Marruecos, Argelia, Túnez y Yemen.
No se han revelado las nacionalidades de los demás inmigrantes detenidos.
Ceuta y Melilla, dos ciudades españolas situadas en la costa norte de Marruecos, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con el continente africano. A menudo son el destino de inmigrantes que desean llegar a Europa continental.
España y Marruecos firmaron un acuerdo de cooperación sobre migración en febrero del año pasado, y Marruecos ha recibido cientos de millones de dólares de la UE en los últimos años para ayudar a resolver el problema.
Otra ruta migratoria importante pasa por las Islas Canarias españolas. Los migrantes que llegan allí proceden de las costas marroquíes y del territorio en disputa del Sáhara Occidental.
En 2023, el archipiélago vivirá su peor crisis migratoria desde 2006.
Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre llegaron a las islas 32.436 migrantes. Según el Ministerio del Interior, esto representa un aumento del 118 por ciento en comparación con el mismo período de 2022.
El año pasado, cientos de personas murieron intentando realizar el peligroso viaje por mar, incluso desde países tan lejanos como Senegal.
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