Manifestantes en Querétaro, México, en marzo de 2024/foto alianza, Sipa USA, SOPA Images
CIUDAD DE MÉXICO – México ha prohibido las llamadas terapias de reasignación de género después de años de esfuerzos de activistas. El Senado adoptó una reforma legislativa que prevé penas de dos a seis años de prisión por cualquier práctica encaminada a cambiar la orientación sexual o identidad de género de otra persona.
Quien financie o imponga tales tratamientos también debería ser castigado, como anunció el Senado tras la votación. Las sanciones más severas se imponen cuando el tratamiento afecta a menores de edad. Si los padres estuvieran involucrados, un juez tendría que decidir sobre las sanciones.
Las llamadas “terapias de conversión” son diversas prácticas destinadas supuestamente a curar, entre otras cosas, la homosexualidad y la transexualidad. Según expertos de la ONU y activistas de derechos humanos, estas prácticas suelen causar graves daños físicos y psicológicos a los afectados.
Estos métodos incluyen, entre otros, medicación forzada, palizas, aislamiento y otros malos tratos, que los activistas equiparan con métodos de tortura. © dpa/aerzteblatt.de
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