Mientras los líderes y las elites mundiales se reúnen en Davos para la reunión anual del Foro Económico Mundial, algunos de ellos disfrutan de alojamientos lujosos a precios exorbitantes. Al mismo tiempo, los residentes luchan por encontrar vivienda.
La periodista francesa Lynn Sachs logró obtener una percepción desde uno de estos chalets, donde se aloja una delegación presidencial durante la conferencia.
La identidad de los huéspedes misteriosos es un secreto muy bien guardado este año, y los propietarios del chalet se niegan a divulgar ninguna información.
El chalet es un edificio de tres niveles con vistas a la pintoresca ciudad de Davos y a las montañas nevadas. Tiene una piscina cubierta, spa, chimenea y una percha dorada para el abrigo del presidente (sus ministros reciben perchas plateadas en su lugar).
Además, la delegación llega con un mayordomo personal que atiende todas las necesidades del presidente las 24 horas del día.
Los huéspedes también cuentan con varios chefs privados que trabajan en una cocina totalmente equipada y pueden cocinar cualquier plato de su elección. El personal de cocina incluso recibe una copia de la llave del supermercado local para que pueda recoger todos los ingredientes necesarios fuera del horario de apertura si es necesario.
El coste del alquiler del chalet es astronómico: casi 600.000 dólares por noche. Mientras tanto, incluso los precios normales de Airbnb se han disparado a miles de dólares por noche. Las cosas se pusieron tan mal en Davos que incluso la delegación suiza tuvo que gastar por encima del presupuesto para acomodar a su personal.
Muchos residentes son forzado a salir de sus viviendas por parte de propietarios que quieran aprovechar la fuerte demanda de vivienda durante la cumbre.
Según Joshua Verhoeven, presidente del Partido Socialdemócrata local, algunos contratos de alquiler permiten a los propietarios desalojar a los inquilinos durante la semana del FEM.
“Desde hace años sentimos una ligera emigración a Davos, especialmente entre los jóvenes. Encontrar un apartamento es muy difícil o muy caro”, afirma Verhoeven.
“Hay propietarios que firman contratos de alquiler específicos. Estos establecen que los inquilinos prácticamente pueden ser desalojados de su apartamento durante la semana del FEM. Para que los propietarios puedan ganar algunos miles de francos más durante este período”.
Varios propietarios, que hablaron bajo condición de anonimato, confirmaron al medio suizo Pomona que esta práctica era común.
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