Thaksin, el primer ministro tailandés encarcelado, hospitalizado a su regreso del exilio

BANGKOK, 23 ago (Reuters) – El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra fue llevado al hospital durante la noche, dijeron funcionarios el miércoles, debido a preocupaciones sobre su corazón y su presión arterial alta en su primera noche en prisión después de su histórico regreso del autoexilio.

La condición de Thaksin, de 74 años, multimillonario y fundador del gigante populista Pheu Thai, no estaba clara el miércoles y sus representantes no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.

El departamento de prisiones dijo en un comunicado que Thaksin experimentó opresión en el pecho y presión arterial alta y fue trasladado al Hospital de la Policía de Bangkok alrededor de las 2 a.m. del miércoles.

Thaksin regresó a casa el martes y fue escoltado a la cárcel en escenas dramáticas que eclipsaron a su aliado político Srettha Thavisin, quien fue elegido primer ministro en una votación parlamentaria más tarde ese mismo día.

Srettha, del partido Pheu Thai, ha sido confirmado como primer ministro tras recibir la aprobación real, dijo el miércoles un funcionario del parlamento.

La policía dijo que Thaksin fue hospitalizado porque la prisión no podía garantizar que recibiría el tratamiento adecuado.

«La prisión evaluó la situación y descubrió que carecía de médicos y equipos médicos capaces de atender al paciente», dijo a Reuters el subjefe de la policía nacional, el teniente general Prachuab Wongsuk.

El Tribunal Supremo confirmó el martes que Thaksin deberá cumplir ocho años de prisión tras ser declarado culpable de abuso de poder y conflicto de intereses.

Thaksin estaba acompañado por ocho guardias de prisión cuando fue trasladado durante la noche, dijo a Reuters Ayuth Sintoppant, director general del departamento de prisiones.

El regreso del político más famoso de Tailandia fue recibido con celebraciones por parte de sus seguidores y una cobertura mediática detallada de su llegada a Bangkok en su jet privado y su traslado a prisión poco después.

Su regreso y el sorprendentemente suave ascenso de Srettha al puesto más alto alimentarán la especulación de que el influyente Thaksin ha llegado a un acuerdo con sus enemigos en el establishment militar y político para su regreso seguro y, posiblemente, una pronta liberación de prisión. Thaksin y Pheu Thai lo han negado.

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